Eduardo Scheffler
Árbol V

Ahora el árbol no es más que una sombra. Su silueta recortada sobre un cielo gris me parece más oscura que la noche. Bajo el diluvio sus ramas se mueven despertando en mí el recuerdo del olor de la tierra mojada. A la distancia, detrás del cristal, percibo algo de movimiento e imagino el sonido de sus hojas húmedas agitadas por el viento. El ruido del agua de lluvia lo acapara todo hasta que un relámpago transforma la imagen del árbol, siempre apacible, en una figura imponente y amenazante. Segundos después un estruendo lo acalla todo mientras yo miro hipnotizado al árbol bajo la tempestad.
Esta tormenta también pasará.