Eduardo Scheffler
ÁRBOL VI

Es de noche, pero algo en el centro del árbol resplandece. Supongo que el haz de luz proviene de algún reflector, aunque desde mi ventana no puedo verlo. Lo que sí veo es el efecto que tiene al iluminar desde abajo el follaje, dibujando en la oscuridad un entramado de ramas y hojas verdes en el que a veces me gustaría perderme.
A esta hora el viento ha muerto.
Ya nada se mueve.
Aquí solo queda el sonido de mi propia respiración y el de la pluma dibujando palabras, creando de la nada la descripción de un árbol que vive (y cambia) en lo más profundo de mi mirada.