Eduardo Scheffler
Lluvia en mí

Me gusta el sonido de la lluvia al caer. Sobre todo cuando es de noche y las luces están apagadas. Es como si el mundo exigiera mi atención, no en los pendientes del día siguiente, ni en las preocupaciones eternas que arrastramos como sombras atadas a nuestros pies.
Solo al momento.
Al instante en que una gota de agua se estrella contra el tragaluz. Después otra. Y otra más. Una repetición multiplicada un millón de veces que genera un murmullo casi continuo.
Me gusta el sonido de la lluvia al caer. Sobre todo cuando escribo e imagino que es ella, la lluvia, la que dicta estas frases que no significan nada y que mañana, al salir el sol, se habrán evaporado. Como las gotas de agua, como mis ideas.
Como mis palabras.